La rinosinusitis inflama la mucosa de las fosas nasales y senos paranasales
Si se inflaman porque se obstruyen por un proceso viral, bacteriano o alérgico y esta obstrucción persiste, se cierran los pequeños conductos y se acumula mucosidad en ellas, que comienzan a drenar y a generar molestias.
Los síntomas de la sinusitis son sensación de congestión nasal, dolor de cabeza localizado en la zona frontal, maxilar, debajo de los ojos y alrededor de ellos; sensación de congestión continua, moco continuo y, en algunos casos, tos y estornudos, que de manera habitual se dan en la rinosinusitis aguda.
En las condiciones adecuadas, la sinusitis se cura sola y sin necesidad de antibióticos. Si este cuadro persiste en el tiempo, es necesario tratamiento médico y, si tampoco hay mejoría, se debe practicar una intervención quirúrgica.