Al encontrarse en el exterior, sufre con frecuencia lesiones provocadas por agentes externos, como traumatismos o infecciones que dañan su transparencia y afectan a la visión.
El trasplante de córnea o queratoplastia es una técnica quirúrgica que consiste en sustituir el tejido dañado por el de un donante sano. Permite recuperar la transparencia del ojo y, con ella, la función visual.
La recuperación visual es progresiva, dependiendo de la técnica empleada. Para realizar el seguimiento postoperatorio, que puede durar varios meses, y minimizar las complicaciones que puedan presentarse, es de gran importancia la experiencia del equipo de profesionales que realizan este tratamiento.
La catarata es la opacificación del cristalino. El cristalino es un tejido transparente interno del ojo que tiene forma de lente y que sirve para enfocar de lejos y de cerca. Con el paso de los años, pierde parte de su eficacia, necesitando el paciente leer con gafas y, posteriormente, pierde la transparencia.
Produce pérdida de la visión y es la causa principal de ceguera curable. Cuatro de cada diez personas mayores de 60 años padecen esta enfermedad. Las cataratas son más frecuentes en las personas con diabetes.