El verano es una época del año donde el desarrollo de diferentes enfermedades es sustancial.¡Vamos a conocer algunas de ellas!
La deshidratación
La deshidratación es un problema existente en verano ya que muchas personas dejan de lado el agua durante estos días y toman otro tipo de bebidas que no ayudan en absoluto. El cuerpo necesita agua para funcionar correctamente. La deshidratación puede provocar golpes de calor, vómitos y fiebre en su estado leve pero la muerte en casos graves. Recordar que el sol y el calor pueden producir malas pasadas al cuerpo.¡Así que no dejéis de tomar agua durante estos días!
Diferentes tipos de Infecciones
Los grandes amigos de las piscinas, los hongos, llegan durante esta época del año con su mayor apogeo. Los más típicos en veranos son los hongos de pies. Evitar andar descalzos por piscinas y utilizar chanclas para proteger al pie de cualquier infección.
También, se acostumbran a desarrollar en las mujeres infecciones de orina, cistitis, debido a la humedad continua del traje de baño. Así que, acordaros de cambiar el bañador y tomar muchas agua en caso de sufrir infección de orina para ayudar a expulsar el hongo o virus lo más rápido posible. No obstante, seguramente será necesaria una ayuda de antibiótico para poder acabar con la infección.
Otra infección conocida es la otitis, infección en los oídos. Intentar sumergir lo menos posible la cabeza debajo el agua y secarse bien los oídos al salir de la misma para evitar cualquier infección.
No nos podemos olvidar de las famosas intoxicaciones alimentarias, infecciones producidas por bacterias o parásitos en los alimentos debido a las altas temperaturas o por su falta de higiene. Muy importante, lavar verduras y hortalizas crudas y tomar todos los alimentos bien cocidos. Evitaremos así gastroenteritis.
Todas estas infecciones son causadas por la combinación de agua y calor, lugar donde las bacterias y los hongos se encuentran presentes.
Alergias y picaduras
Durante esta época del año la piel es más vulnerable que el resto del año ya que la llevamos destapada. Alergias en la piel y picaduras de insectos o animales marinos son muy frecuentes durante el verano. Es por eso, que es importante utilizar cremas solares, repelentes de insectos y vigilar mucho en las playas si nos pica algún animal ya que en función de la infección hay que tratarla con antibiótico o no.
También vigilar mucho con las quemaduras solares y las manchas en la piel. Recordar que el cuidado de la piel es esencial para evitar enfermedades como el cáncer de piel.