El diagnóstico inicial de la hernia de hiato se basa en los síntomas; sin embargo, si estos son diarios o es necesario mantener tratamiento farmacológico durante más de 2-3 semanas, es conveniente realizar exploraciones dirigidas a conocer:
– La existencia o no de reflujo gastroesofágico (RGE).
– La existencia o no de complicaciones derivadas del RGE.
– Descartar otras lesiones que clínicamente se parecen al RGE y tienen un tratamiento y un pronóstico diferente.
El diafragma es el músculo que separa el tórax del abdomen. El hiato diafragmático es parte de la barrera anatómica que separa el esófago del estómago.
Si se desplaza el estómago hacia el tórax, esta barrera no es efectiva y el contenido gástrico puede pasar con facilidad al esófago. Por lo tanto, la existencia de una hernia de hiato favorece el reflujo gastro-esofágico, pero no es su única causa.
Aunque es más frecuente a partir de los 50 años, existen muchas personas de todas las edades, por lo demás sanas, que presentan hernia de hiato.